“Atiendan
cuidadosamente y cúbranse la nariz. Voy a salpicar las tripas”
Pedro
Juan Gutiérrez
enciendo el motor
las ráfagas de viento nos
cruzan la cara
me tomas de la mano
para evitar que suba la
velocidad
pero todo está decidido
esta tarde caeremos por el
abismo
no regresaremos para
hablar de nuestra vida juntos
no regresaremos porque no
quiero que regresemos
enciendo el estéreo
subo el volumen
la música es estridente
no regresaremos
porque no quiero escuchar
una vez más de que estamos
hechos
con las viseras de fuera
no regresaremos porque no
quiero que regresemos
el auto a ciento veinte
intentas cantar aquella
canción
con la que nuestros
corazones se encendieron
y viraron al cielo
utilizas aquella canción
porque sabes que si
recuerdo
que nuestra ciudad
es el espejo de las
constelaciones
tendré compasión de
nuestros cuerpos
bajaré la velocidad
y regresaremos en paz a
casa
el auto a ciento cuarenta
tus sollozos son opacados
por el ruido del motor
tu imperceptible te amo
se oculta tras mi corazón furioso
no regresaremos porque no
quiero que regresemos
no tendré compasión de
nuestros cuerpos
el auto a cientosesenta
no regresaremos
que dios nos perdone
porque no regresaremos.