hablan coyotes
de caballeros con escudos de piedra.
atrás quedó la ciudad del rey poeta
nadie recuerda la poesía
que de sus paredes emana,
de su vientre arroja
migrantes ahora arraigados
y vendados de los sueños,
porque nos dimos a la tarea
de construir ciudades sobre sueños
y las calles dejaron de ser polvo,
pero el olor a azufre nunca se fue.
hablan los coyotes
de caballeros con escudos de piedra,
torrenciales bandidos pasando,
motoristas de edades menores,
ellos son los olvidados,
marginados de mi ciudad en ruinas.
nuestros hijos serán los maleantes,
los de las rimas altisonantes,
ellos serán los amantes de esta tierra
que un día fue agua,
ellos nacieron
vendados de los ojos,
porque su futuro fue consumido
por el fuego la pobreza.
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